sábado, 24 de octubre de 2020

Querida yo, vuelve.

 

Querida yo:

Hace días que te marchaste y, por mucho que lo intento, no encuentro la forma de hacer que regreses. No voy a preguntarte cuándo ni por qué, ya que de sobra conozco las respuestas. Sé que has cometido muchos errores, tantos que no alcanzas a contarlos. Sé que te soñaste ardiente hoguera, corriente de arroyo, blanca arena de playa y viento entre montañas, pero no era más que una ilusión. Una invención preciosa. Una noche, las huestes de la verdad entraron en tromba y redujeron a escombros tus castillos en el aire. Aun así te quitaste la coraza, desnudaste cuerpo y alma, y la realidad se encargó de darle jaque mate al sueño. Debiste imaginarlo antes, cuando se apagó la lucecita verde, pero siempre has sido tozuda y te has negado a aceptar derrotas que se barruntaban irremediables. Te engañaste a ti misma, jugaste con fuego y te quemaste con tu propia llama. Como dardos venenosos se te han clavado dentro los fragmentos del cristal del espejo roto. Dentro, muy dentro. Donde no llegan las sonrisas, ni el calor de los abrazos redentores. Escuece mientras te desangras y, por no sentir más, has desaparecido entre la densa bruma del silencio. Y me has dejado sola, otra vez.

No te confundas. No es un reproche, pero has de entender que ya es hora de que vuelvas. No me queda bien este uniforme de insomnio, ojeras y cajas destempladas. El café no sabe igual si al mismo tiempo has de tragarte las lágrimas. El otoño ha llegado y te lo estás perdiendo. Echo de menos tu risa y el brillo de tus ojos. Vuelve, que necesito tu arcoiris para diluir la pátina de gris que me secuestra los días. Traéme de vuelta tu melodía recién estrenada, que es tuya y de nadie más, y canta de nuevo para que calle el silencio. No quieras ser hielo. Vuelve como el fuego que eres y destierra al frío que se me ha instalado en la piel.

Vuelve, por favor, que siento como caigo en picado hacia el vacío y no se me despliegan las alas.

7 comentarios:

  1. Eres maravillosa Aurora, me identifico con todas y cada una de la palabras.

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  2. Gracias, usuario desconocido, por tu amabilidad.

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  3. Ya te dije que hay una escritora dentro de ti. Poetisa.

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  4. Mientras vuelves, aquí me tienes de forma incondicional.
    Un abrazo enorme

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  5. Este comentario ha sido eliminado por el autor.

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  6. Como lo mío es discrepar, pues eso, discrepo. Dices que «te soñaste ardiente hoguera, corriente de arroyo, blanca arena de playa y viento entre montañas», y sólo asegurarte que no fue sueño, sino realidad velada y revelada en tus sueños.
    Eres valiente, fuerte y tozuda. ❤️

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