jueves, 14 de diciembre de 2023

MARIPOSAS



Hasta que se cruzó con aquellos ojos, pensaba que su trabajo era el más bonito de ambos mundos. De pequeña, siempre imaginó que seguiría los pasos de su adorada Campanilla y repararía cachivaches humanos, devolviéndolos a la vida aun con los propósitos más disparatados. Sin embargo, cuando comenzó la formación, el tutor percibió en sus manos un don peculiar y poco común incluso en aquel mundo donde todo era posible. Cambió entonces de instrucción de forma inmediata. Aprendería también destrezas reparadoras, pero su ámbito de actuación y los materiales con los que debería trabajar serían sustancialmente más delicados.

Desde hacía varios siglos, cumplía con gran satisfacción la misión de arreglar corazones rotos y recomponer sonrisas desportilladas. La materia prima era la misma en ambos casos. Amor en cantidades industriales, toneladas de paciencia y varios gramos de la magia que portan las ilusiones en sus preciosas y frágiles alas. Sí, ilusiones. Todos los seres las tienen, y su variedad de tamaños y colores es infinita. Viven en el Reino de los Sueños y, aunque su esencia es intangible, adoptan la forma de mariposas brillantes para ser localizables en caso de que la niebla de los malos ratos adquiera demasiada densidad. Lo más difícil de su tarea consistía en adentrarse en los sueños humanos, los más enrevesados y complejos de la creación, hallar la mariposa correcta y lograr que le permitiera recolectar una pequeña cantidad del polvo que la hacía volar. Una vez conseguido, regresaba al dormitorio del sujeto a reparar, mezclaba los ingredientes milagrosos en la palma de sus manos, soplaba y… ¡tachán!, en unos cuantos días el sujeto o la sujeta volvían a resplandecer completos. Alguna cicatriz les quedaría, pero en general el resultado era siempre aceptable.

Hasta que no se cruzó con aquellos ojos y leyó en ellos que sus mariposas agonizaban, maltrechas y sin aire, sobre las cumbres del imposible absoluto, no se dio cuenta de lo complicado que podría llegar a ser. ¿Lo lograría esta vez?


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