jueves, 7 de diciembre de 2023

Inextinguible


Silencio. Guarda silencio, mientras el terciopelo negro de esta noche tachonada de estrellas vuelve a ser testigo del nacimiento de la magia más pura. Mírala, escúchala, siéntela, y aleja las dudas. Ignora las voces que intentan convencerte de que no te la mereces, porque te la has ganado a pulso. 

Contempla cómo se gesta la llama y que tu boca se curve en esa sonrisa que es solo suya. Permite que tus manos tiemblen al recordar su voz y que tus ojos brillen al evocar su mirada posada en la tuya. Que las ganas te mojen los miedos y el alma te explote celebrando el rastro ígneo que dejan sus dedos sobre tu piel. Bebe de la miel de sus palabras hasta saciarte de la emoción que desprenden. Porque no hay distancia ni tiempo que mitiguen la fuerza del huracán que despertó un día y resquebrajó el suelo bajo tus pies.

Vendrán días y noches de oscuridad y frío, tenlo por seguro, pero no te rindas. Aférrate a la ilusión con uñas y dientes y sigue soñando con sus labios dibujando caracolas junto a tu oído. Y, sobre todo, no vuelvas a intentar apagar la llama, porque uno no vuelve dos veces del lugar donde habitan las sombras. Llevas su nombre tatuado a fuego, y eso ya no hay voluntad que lo borre. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario

MONÓLOGO DE ARENA

La vida es esa montaña rusa cuyos vaivenes oscilan impredeciblemente entre el cielo y el suelo. Hoy estamos aquí, mañana quién s...